La vigilancia de los Servicios Sociales supone la mitad del presupuesto destinado a la Red

Parece increíble, pero cierto es. Del dinero destinado a la red básica de Servicios Sociales, la mitad es para gastos de seguridad.

En una etapa estafa financiera y corrupción política que ha llevado a un aumento de la precariedad laboral, y la subida del desempleo en torno al 25%, ahora que la mitad de la población andaluza se encuentra bajo el umbral de riesgo de pobreza, en el momento que ha aumentado la demanda de usuarios en los Servicios Sociales en la ciudad de Sevilla y por tanto más necesario es proporcionar cobertura social por parte de las instituciones, es cuando el Ayuntamiento, incapaz de aumentar el presupuesto para proporcionar ayudas sociales a la población excluida, ha decidido destinar la mitad del gasto de la red básica de servicios sociales a la seguridad.

Ante la ansiedad y angustia de los usuarios que ven como no pueden hacer frente a los gastos comunes y deben de acudir a los Servicios Sociales, el Ayuntamiento ha pensado que es mejor invertir en vigilar a las personas demandantes que destinar partidas para paliar la situación.

Esto provoca por otra parte un imaginario de criminalización de la pobreza, dando a entender que los pobres representan un peligro para la convivencia y por tanto, en vez de garantizar sus derechos, lo que hay que garantizar es que no pierdan los papeles y permanezcan calladitos ante las listas de espera, que en algunos casos se eternizan al mes de la solicitud. Una situación indigna.

Desde el SAT venimos apostando porque se aumenten las partidas de la Red Básica de los Servicios Sociales en personal cualificado, lo que disminuye la listas de espera para la atención, y que se aumente el gasto en prestaciones para cubrir necesidades básicas, evitando desahucios, cortes de luz y agua, entre otros. El gasto desorbitado en vigilancia sobra cuando los recursos funcionan convenientemente. Las personas usuarias no son delincuentes en potencia.

Por la unión de los y las profesionales de lo social para mejorar nuestras condiciones laborales y el desarrollo de nuestra profesión en beneficio de toda la vecindad.